Moisés G. Hernández
Valencia, agosto 7 (REDACTA).- La valla que de manera duplicada colocó estratégicamente el gobierno regional en la redoma de Guaparo, y en la que se muestran damas en bikinis con el mensaje "La incitación al sexo provoca violaciones", puede considerarse un insulto a las víctimas de estos delitos, provoca la violencia de género y coloca a la mujer como la culpable de la inseguridad.
"Como mujer y ciudadana me sentí indignada, porque me parece que hay una alusión a que las mujeres provocamos la violación", expresó María de los Angeles Freiré, psicoterapeuta con especialidad en niños y adolescentes, y ex jefa del Servicio de Higiene Mental del Hospital Pediátrico de la Ciudad Hospitalaria "Dr. Enrique Tejera".
Freiré, quien además es experta en interpretación del lenguaje, atendió la invitación de El Carabobeño para tratar de descifrar el impacto que puede tener este mensaje, producido por el gobierno regional en el marco de su campaña "La seguridad es corresponsabilidad de todos".
"Desde el punto de vista del delito sexual se están invirtiendo los roles. Colocan a la víctima como victimario. O sea, que si yo me pongo un bikini o una tanga entonces yo provoco ser agredida sexualmente; esa es una premisa falsa. Pero si nos vamos más allá eso puede ser insultante para alguien que ha sido víctima de un delito sexual. Pareciese que la pancarta, en vez de prevenir la violencia, pareciera que estuviese acicateando la violencia de género, porque allí no aparecen cuerpos desnudos de los dos sexos, sino de mujeres", detalló.
Refutó las declaraciones de un alto funcionario de gobierno, que la mañana de este martes afirmó en un programa de radio que se había malinterpretado el contenido. "Las vallas son un excelente sistema publicitario, está llena de imágenes, y el lenguaje se expresa en palabras e imágenes. Existen el lenguaje obvio y el lenguaje subliminal o latente. Yo creo que es obvio, porque salen unas mujeres en bikini, tanga e hilo dental", refirió.
Premisas falsas
Freiré tiene experiencia en la atención de personas agredidas sexualmente, especialmente menores de edad. Por ello aseveró que la valla "está sustentada sobre premisas falsas, pero además de eso es injuriosa (...) Parte del tratamiento de las víctimas de agresión sexual consiste en retirar la culpa. Existe una figura psicológica que se llama "vampirización de la víctima", que en la práctica es la inversión de roles. Según el mito, el vampiro muerde, chupa la sangre porque la necesita para vivir, pero resulta que si la víctima sobrevive se convierte en vampiro. Entonces, una víctima de delito sexual termina sintiéndose mala: yo provoqué esto, yo hice algo para que esto se produjera, yo soy tonta..."
Agregó que naturalmente, la tendencia psicológica del paciente es culparse, y es en ese momento que el psicoterapeuta debe intervenir para revertirla.
"Hay otra premisa que es falsa: ¿un cuerpo desnudo es sexual? ¿Entonces los países de Europa y las playas nudistas son de perversos sexuales?", comentó. Sin embargo, consideró que una campaña como la usada en los peajes de Carabobo en temporada alta, donde se han colocado ataúdes para evitar los accidentes de tránsito, es una premisa real: "Eso se llama efecto paradojal, produce un shock porque puedes morir".
"Una de las cosas que te hace dejar de ser víctima es acusar al agresor, ¿pero cómo lo vas a hacer si te sientes culpable? Muchas de las víctimas dicen que para qué van a ir a la PTJ (Cicpc) a denunciar al agresor, para que me digan ¿claro, con esa tanguita no te van a agarrar?', y eso es lo que a mí me preocupa", sustentó.
¿Línea ideológica?
Freiré apuntó que en lugar de ese mensaje debió inventarse uno más productivo: "Realmente la inseguridad y la violencia son un problema de salud y seguridad pública. ¿Por qué no pusieron en esa valla hombres y mujeres civiles armados, colocar un mensaje que diga "armarse incita a la violencia", cuando sabemos que hay mucha gente armada".
Agregó que no cree que las autoridades quieran lavarse las manos, al considerar que la seguridad no es competencia única del gobierno. "Quieren hacer algo pero lo están haciendo de manera inadecuada", dijo.
Sobre los asesores comunicacionales que estarían detrás de este tipo de campaña, señaló que "tienen que saber lo que están haciendo. ¿Será que la política del gobierno, aparte de utilizar vallas, es transmitir una línea ideológica? En otras oportunidades he escuchado que pintarse el pelo y maquillarse también incitan a que seas considerada una mujer inadecuada. Entonces, ¿está en conexión con esto? Esto va más allá. Es la concepción de que las mujeres somos las que provocamos los delitos".
De acuerdo con la experta, esta polémica debe contribuir a que se mejore esta campaña y ayude a evitar los delitos sexuales.
"Indigna posición de concejales"
El Concejo Municipal de Valencia no llegó a un acuerdo con respecto a las vallas publicitarias del Gobierno de Carabobo sobre las mujeres y el delito de violación.
El tema fue llevado a debate por la concejala Iris Hernández, quien rechazó el concepto de la campaña y planteó que el cuerpo edilicio solicite al Ejecutivo regional el retiro inmediato de las vallas colocadas en principales calles y avenidas de la ciudad, entre las que resalta la colocada en la Redoma de Guaparo.
Del mismo modo, pidió que este caso sea llevado a la Defensoría de la Mujer y de la Familia de la entidad, ya que la publicidad ofende la dignidad de la mujer y pone en peligro su integridad física, moral y emocional.
Con esta campaña, aseveró Hernández, "se exculpa al victimario y se criminaliza a la víctima"; por tanto, debe ser retirada.
Luego de ser rechazada la propuesta por la mayoría de los ediles, Hernández calificó de "indigna" la posición de los concejales que no brindaron apoyo.
"A la cabeza de ese movimiento de opinión estaban los concejales Alexis López, Augusto Martínez y Pablo Montoya, y dos o tres ediles que después los siguieron. Estoy segura de que esta postura tiene que ver con el compromiso que parecieran tener con el gobernador del estado".
No somos expertos
El edil Alexis López justificó su rechazo diciendo que ellos no tienen conocimientos en materia de publicidad y, por tanto, antes de pronunciarse el Concejo Municipal de Valencia, especialistas de la Defensoría de la Mujer y la Familia deberían investigar.
Agregó que la concejala Hernández no planteó su propuesta de la mejor manera y "se dejó llevar por su posición en contra del gobernador del estado".
También el edil Oswaldo Di Lorenzo se pronunció, señalando que la defensa de la mujer es un tema importante y que lo concerniente a las vallas debe llevarse a debate nuevamente en el seno del Concejo de Valencia. (TIO)
Tomado de http://www.el-carabobeno.com/p_pag_not.aspx?art=a080807b01&id=t080807-b01
Valencia, agosto 7 (REDACTA).- La valla que de manera duplicada colocó estratégicamente el gobierno regional en la redoma de Guaparo, y en la que se muestran damas en bikinis con el mensaje "La incitación al sexo provoca violaciones", puede considerarse un insulto a las víctimas de estos delitos, provoca la violencia de género y coloca a la mujer como la culpable de la inseguridad.
"Como mujer y ciudadana me sentí indignada, porque me parece que hay una alusión a que las mujeres provocamos la violación", expresó María de los Angeles Freiré, psicoterapeuta con especialidad en niños y adolescentes, y ex jefa del Servicio de Higiene Mental del Hospital Pediátrico de la Ciudad Hospitalaria "Dr. Enrique Tejera".
Freiré, quien además es experta en interpretación del lenguaje, atendió la invitación de El Carabobeño para tratar de descifrar el impacto que puede tener este mensaje, producido por el gobierno regional en el marco de su campaña "La seguridad es corresponsabilidad de todos".
"Desde el punto de vista del delito sexual se están invirtiendo los roles. Colocan a la víctima como victimario. O sea, que si yo me pongo un bikini o una tanga entonces yo provoco ser agredida sexualmente; esa es una premisa falsa. Pero si nos vamos más allá eso puede ser insultante para alguien que ha sido víctima de un delito sexual. Pareciese que la pancarta, en vez de prevenir la violencia, pareciera que estuviese acicateando la violencia de género, porque allí no aparecen cuerpos desnudos de los dos sexos, sino de mujeres", detalló.
Refutó las declaraciones de un alto funcionario de gobierno, que la mañana de este martes afirmó en un programa de radio que se había malinterpretado el contenido. "Las vallas son un excelente sistema publicitario, está llena de imágenes, y el lenguaje se expresa en palabras e imágenes. Existen el lenguaje obvio y el lenguaje subliminal o latente. Yo creo que es obvio, porque salen unas mujeres en bikini, tanga e hilo dental", refirió.
Premisas falsas
Freiré tiene experiencia en la atención de personas agredidas sexualmente, especialmente menores de edad. Por ello aseveró que la valla "está sustentada sobre premisas falsas, pero además de eso es injuriosa (...) Parte del tratamiento de las víctimas de agresión sexual consiste en retirar la culpa. Existe una figura psicológica que se llama "vampirización de la víctima", que en la práctica es la inversión de roles. Según el mito, el vampiro muerde, chupa la sangre porque la necesita para vivir, pero resulta que si la víctima sobrevive se convierte en vampiro. Entonces, una víctima de delito sexual termina sintiéndose mala: yo provoqué esto, yo hice algo para que esto se produjera, yo soy tonta..."
Agregó que naturalmente, la tendencia psicológica del paciente es culparse, y es en ese momento que el psicoterapeuta debe intervenir para revertirla.
"Hay otra premisa que es falsa: ¿un cuerpo desnudo es sexual? ¿Entonces los países de Europa y las playas nudistas son de perversos sexuales?", comentó. Sin embargo, consideró que una campaña como la usada en los peajes de Carabobo en temporada alta, donde se han colocado ataúdes para evitar los accidentes de tránsito, es una premisa real: "Eso se llama efecto paradojal, produce un shock porque puedes morir".
"Una de las cosas que te hace dejar de ser víctima es acusar al agresor, ¿pero cómo lo vas a hacer si te sientes culpable? Muchas de las víctimas dicen que para qué van a ir a la PTJ (Cicpc) a denunciar al agresor, para que me digan ¿claro, con esa tanguita no te van a agarrar?', y eso es lo que a mí me preocupa", sustentó.
¿Línea ideológica?
Freiré apuntó que en lugar de ese mensaje debió inventarse uno más productivo: "Realmente la inseguridad y la violencia son un problema de salud y seguridad pública. ¿Por qué no pusieron en esa valla hombres y mujeres civiles armados, colocar un mensaje que diga "armarse incita a la violencia", cuando sabemos que hay mucha gente armada".
Agregó que no cree que las autoridades quieran lavarse las manos, al considerar que la seguridad no es competencia única del gobierno. "Quieren hacer algo pero lo están haciendo de manera inadecuada", dijo.
Sobre los asesores comunicacionales que estarían detrás de este tipo de campaña, señaló que "tienen que saber lo que están haciendo. ¿Será que la política del gobierno, aparte de utilizar vallas, es transmitir una línea ideológica? En otras oportunidades he escuchado que pintarse el pelo y maquillarse también incitan a que seas considerada una mujer inadecuada. Entonces, ¿está en conexión con esto? Esto va más allá. Es la concepción de que las mujeres somos las que provocamos los delitos".
De acuerdo con la experta, esta polémica debe contribuir a que se mejore esta campaña y ayude a evitar los delitos sexuales.
"Indigna posición de concejales"
El Concejo Municipal de Valencia no llegó a un acuerdo con respecto a las vallas publicitarias del Gobierno de Carabobo sobre las mujeres y el delito de violación.
El tema fue llevado a debate por la concejala Iris Hernández, quien rechazó el concepto de la campaña y planteó que el cuerpo edilicio solicite al Ejecutivo regional el retiro inmediato de las vallas colocadas en principales calles y avenidas de la ciudad, entre las que resalta la colocada en la Redoma de Guaparo.
Del mismo modo, pidió que este caso sea llevado a la Defensoría de la Mujer y de la Familia de la entidad, ya que la publicidad ofende la dignidad de la mujer y pone en peligro su integridad física, moral y emocional.
Con esta campaña, aseveró Hernández, "se exculpa al victimario y se criminaliza a la víctima"; por tanto, debe ser retirada.
Luego de ser rechazada la propuesta por la mayoría de los ediles, Hernández calificó de "indigna" la posición de los concejales que no brindaron apoyo.
"A la cabeza de ese movimiento de opinión estaban los concejales Alexis López, Augusto Martínez y Pablo Montoya, y dos o tres ediles que después los siguieron. Estoy segura de que esta postura tiene que ver con el compromiso que parecieran tener con el gobernador del estado".
No somos expertos
El edil Alexis López justificó su rechazo diciendo que ellos no tienen conocimientos en materia de publicidad y, por tanto, antes de pronunciarse el Concejo Municipal de Valencia, especialistas de la Defensoría de la Mujer y la Familia deberían investigar.
Agregó que la concejala Hernández no planteó su propuesta de la mejor manera y "se dejó llevar por su posición en contra del gobernador del estado".
También el edil Oswaldo Di Lorenzo se pronunció, señalando que la defensa de la mujer es un tema importante y que lo concerniente a las vallas debe llevarse a debate nuevamente en el seno del Concejo de Valencia. (TIO)
Tomado de http://www.el-carabobeno.com/p_pag_not.aspx?art=a080807b01&id=t080807-b01
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